1 – Valor
inquebrantable:
Un
buen líder se debe conocer lo suficiente no solo de manera personal sino
también en el área o rol que desempeña. Nada quiere ser liderado por alguien a
quien le falta valor o confianza en sí mismo; no hay seguidores inteligentes
que puedan ser dominados mucho tiempo por este tipo de líder.
2 – Autodominio:
Un
hombre que no puede dominarse a si mismo jamás podrá dominar a otros. El autodominio es justamente un ejemplo para las personas; que aparte se identificarán
(para eso sirve un líder en gran medida) y tratarán de emularlo. Un líder sin autodominio es justamente un mal ejemplo a seguir.
3 – Profundo
sentido de justicia:
Napoleón
Hill dice: “Sin sentido de nobleza y de justicia ningún líder puede influir en
sus seguidores ni ser respetado por ellos” como dice nuestro Profesor Claudio Salinas Allendes la ética es lo primero que todo.
4 – Decisión:
Un
hombre que dude de sus decisiones está demostrando que no está seguro de sí
mismo; de esta forma no puede dirigir con éxito.
5 – El líder
exitoso debe planear su trabajo y trabajar su plan:
Un
líder que actúa solamente por intuición a la larga es como un barco que no
tiene timón. Va a parar en cualquier puerto. Un buen líder debe armar planes y
seguirlos.
6 – Trabajar más
que los demás:
Un
aspecto clave de un buen líder es justamente el tener una buena voluntad y hacer
más de lo que exige a sus seguidores. Caso contrario no está demostrando un
buen sentido de liderazgo; sino
más bien una suerte de manipulación.
7 – Personalidad
agradable:
No
queda mucho que decir; las personas carismáticas; genuinas; que tienen una
personalidad agradable tienden a mejorar el sentido de liderazgo. En
este aspecto conozco muchas personas que tienen una personalidad magnética y
son tratados como líderes por su forma de ser aunque les falte una o varias
cualidades.
8 – Simpatía y
comprensión:
Un
buen líder debe ser simpático con sus seguidores; capaz de comprender tanto
a ellos como a sus problemas.
9 – Maestría
en el detalle:
Es
simple un buen líder debe ver desde el aspecto más ínfimo hasta el más avanzado, tratando de que nada se
quede en el tintero.
10 – Voluntad
y deseo de asumir plena responsabilidad:
Un
líder de éxito debe desear asumir la responsabilidad por lo que respecta a las
equivocaciones o negligencias de sus seguidores. Si trata de evitar esta
responsabilidad es casi seguro que su puesto durará muy poco. Cuando un
seguidor comete un error, es el buen líder el que siente que cometió ese error.
11 – Cooperación:
El
líder exitoso comprende y aplica el principio del esfuerzo de cooperación y es
capaz de inducir a sus seguidores a que hagan lo mismo.
AHORA LO QUE NO DEBEMOS HACER
1 – Falta de
capacidad para organizar detalles:
Todo
buen líder debe saber organizar y dominar todo tipo de detalles; esto se habló
más arriba justamente. Aquella persona que no pueda lograr esto; tiene un punto
más en la columna de “No soy un buen líder”.
2 – Poca voluntad de prestar un servicio humilde:
6 – Egoísmo:
Un líder que reclame para sí mismo todos los honores del trabajo de sus seguidores, puede estar seguro que en algún momento se encontrará con un resentimiento constante por parte de ellos. Cuando alguien sigue a un líder lo hace porque se siente identificado con el mismo; con su forma de pensar y actuar, por lo tanto actuar egoístamente significa romper ese eslabón importante en la cadena de cualquier liderazgo.
7 – Intemperancia:
Esto significa que aquel líder que rompa el temperamento por cualquier razón termina generando un descontento en los demás. A nadie le gusta la gente sumamente ansiosa; que pierde de nada el temperamento o que sofoca a las personas. Simplemente para ser un buen líder hay que controlar demasiado bien esto.
8 – Deslealtad:
Cualquier líder que no sea fiel a la confianza que depositan en él sus seguidores, no va a durar mucho como líder. Retomamos con esto el sentido que las personas que sigue a cualquier líder lo hacen porque se siente identificadas con él; por lo tanto ser desleal es uno de los principales motivos por el cual muchos líderes dejaron de serlo.
9 – Énfasis de la autoridad del liderazgo:
Cual buen líder sabe estimular e inducir a las personas a ser más eficaces en lugar de estar inyectándole temor a los mismos. Cualquier líder que use su posición y abuse de la misma por medió del énfasis de su autoridad, está dejando de ser líder para convertirse en dictador.
10 – Énfasis en el título:
Un líder competente no requiere ningún título que le gane el respeto de sus seguidores. Aquella persona que siempre recalca de sobremanera esto es porque no tiene mucho más por decir. Las puertas de un buen líder están siempre abiertas a todos sin necesidad exigir que las personas se pongan a su altura.
Un
buen líder simplemente debe ser capaz de ejecutar cualquier tipo de trabajo que
exigiría a otro. Algo tan simple como comprender que el buen líder no solamente
es un ejemplo a seguir; sino que también es fuente de conocimientos a adquirir
por otros.
3 – Espera una
recompensa por lo que saben en lugar de “lo que hacen con lo que saben”:
Es muy
simple, un buen líder no se lo considera tal por lo que sabe; sino más bien por
lo que hace con lo que sabe. El mundo está lleno de personas totalmente
inteligentes y llenas de conocimientos; pero aquellos líderes verdaderos son
los que fueron capaces de utilizar todos esos conocimientos y hacer algo con
ellos.
4 – Temor a la
competencia de los seguidores:
Un líder
que tema que en algún momento alguno de sus seguidores pueda ocupar su cargo,
tiene por seguro que esto sucederá en algún momento. Un buen líder justamente
sabe aumentar la eficiencia de los demás para inducirlos a rendir más; sin
tener miedo de que generar eso se convierta en un peligro. Caso contrario no
estaría realizando bien su función de líder.
5 – Falta de
imaginación:
Sin
ella todo líder es incapaz de generar planes de acción o hacer frente a las
emergencias que puedan guiar de forma eficaz a los seguidores. Justamente en
momentos así, todos los ojos van a parar al líder quien debe saber reaccionar
de forma correcta para hacer frente a cualquier problema.
Un líder que reclame para sí mismo todos los honores del trabajo de sus seguidores, puede estar seguro que en algún momento se encontrará con un resentimiento constante por parte de ellos. Cuando alguien sigue a un líder lo hace porque se siente identificado con el mismo; con su forma de pensar y actuar, por lo tanto actuar egoístamente significa romper ese eslabón importante en la cadena de cualquier liderazgo.
7 – Intemperancia:
Esto significa que aquel líder que rompa el temperamento por cualquier razón termina generando un descontento en los demás. A nadie le gusta la gente sumamente ansiosa; que pierde de nada el temperamento o que sofoca a las personas. Simplemente para ser un buen líder hay que controlar demasiado bien esto.
8 – Deslealtad:
Cualquier líder que no sea fiel a la confianza que depositan en él sus seguidores, no va a durar mucho como líder. Retomamos con esto el sentido que las personas que sigue a cualquier líder lo hacen porque se siente identificadas con él; por lo tanto ser desleal es uno de los principales motivos por el cual muchos líderes dejaron de serlo.
9 – Énfasis de la autoridad del liderazgo:
Cual buen líder sabe estimular e inducir a las personas a ser más eficaces en lugar de estar inyectándole temor a los mismos. Cualquier líder que use su posición y abuse de la misma por medió del énfasis de su autoridad, está dejando de ser líder para convertirse en dictador.
10 – Énfasis en el título:
Un líder competente no requiere ningún título que le gane el respeto de sus seguidores. Aquella persona que siempre recalca de sobremanera esto es porque no tiene mucho más por decir. Las puertas de un buen líder están siempre abiertas a todos sin necesidad exigir que las personas se pongan a su altura.